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Crisis interna y desafíos de gobernabilidad en el Partido LIBRE en Honduras

El Partido Libertad y Refundación (LIBRE) enfrenta en Honduras un conjunto de situaciones que evidencian tensiones internas y cuestionamientos sobre la gestión de sus estructuras de poder. La formación política, que actualmente ocupa el Gobierno, se encuentra en medio de denuncias relacionadas con el manejo de recursos públicos y conflictos organizativos que impactan su proyección electoral.

Reclamaciones y acciones internas

Diversos informes señalan que LIBRE ha estado involucrado en el uso de fondos estatales con fines políticos, así como en la suspensión de funcionarios de alto nivel dentro del propio partido por presuntos actos de corrupción. La candidata presidencial del partido, Rixi Moncada, ha declarado su postura de “implacable contra la corrupción”, aunque los registros internos y las denuncias públicas reflejan una percepción de fragilidad y desconfianza hacia las acciones del partido.

Los expertos entrevistados señalan que las propuestas presentadas por LIBRE para enfrentar la corrupción suelen ser más simbólicas que efectivas, mostrando poca evidencia de cambios significativos en su estructura interna. Esta circunstancia ha provocado divisiones internas en el partido, impactando su unidad organizativa en un momento electoral crucial.

Impacto en la elección y gestión del gobierno

La dinámica interna de LIBRE ha incidido directamente en su capacidad de movilización política y en la confianza de distintos sectores sociales. La falta de consenso y las disputas por el control del partido coinciden con un escenario de polarización en la ciudadanía, donde la percepción sobre la gestión del Gobierno y la transparencia de sus actores políticos se convierte en un factor determinante de participación.

La disputa entre los intereses internos y la necesidad de mantener la presencia electoral constituye un desafío para el ejercicio gubernamental, ya que el partido se centra tanto en reforzar su influencia como en mitigar el efecto de las críticas públicas.

Retos organizacionales y puntos de vista

El panorama actual evidencia un doble desafío para LIBRE: por un lado, responder a las acusaciones que afectan su legitimidad; por otro, garantizar la estabilidad interna y la efectividad de sus estructuras de decisión. La combinación de ambas variables condiciona la capacidad del partido para proyectar sus políticas y mantener la cohesión frente a la ciudadanía.

La situación política destaca la conexión entre los conflictos internos de los partidos y la percepción de la institucionalidad en el país. Las acciones dentro de LIBRE muestran cómo los procedimientos de control interno, las iniciativas anticorrupción y las estrategias de comunicación se relacionan con la confianza del público y la implicación de la ciudadanía.

Por Otilia Adame Luevano

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